Luis Fernando Loza Lepe
Fotos: Nuevo Progreso
Jairo López y Julián Garibay cortaron una oreja cada uno para dejar un grato sabor de boca en la afición que presenció el séptimo festejo de temporada en El Nuevo Progreso de Guadalajara, Rubén Núñez se fue en blanco en la misma novillada al toparse con un lote sin condiciones.
Jairo, mostró avances más que notorios en su quehacer, en su primero cortó una oreja tras verse variado con el capote, invitó a Garibay a cubrir el segundo tercio y con la muleta alcanzó derechazos con largueza y lentitud, a pesar del pinchazo en el primer viaje el juez otorgó la oreja cuando el novillo dobló.
Con su segundo, López armó un lío en la plaza, lo recibió a porta gayola, luego regaló tres zapopinas, en las banderillas ahora invitó a sus dos alternantes, y su lidia ya empezaba a subir de tono. Con la muleta cuajó una faena con estructura y puso de cabeza a la plaza cuando se paseó a su enemigo por la cintura con cuatros pases en redondo y tres más arrodillado con los pitones en la cara. Con el acero no tuvo fortuna y se esfumó un triunfo mayor, vuelta al ruedo.
Julián Garibay se sacó la espina, en su primero había encontrado un novillo que repetía pero no embestía con claridad, encima pinchó y escuchó un aviso. A su segundo hizo pasar por su muleta a un novillo que no ofrecía mucha pelea y que se llegó a rajar, culminó con una estrujante serie por el lado izquierdo que firmó con eficaz estocada.
El biombo concedió una oreja y se mantuvo firme a pesar de la ruidosa petición del segundo apéndice.
Rubén Núñez no salió en su mejor tarde, su primero fue un verdadero dolor de cabeza se colaba, terminaba con la cabeza alta y tiraba arreones en lugar de embestir, no se escapó de un empellón que le afectó para el resto de la tarde.
En su segundo parecía que su suerte cambiaría, inició su labor con valerosa serie de rodillas pero las condiciones del burel vinieron a menos, lo despachó en el descabello ya con un recado encima.
El encierro se integró con cuatro ejemplares de San Felipe Torres Mochas y los dos primeros en el ruedo fueron de Chinampas, el segundo resultó una piedra en el zapato, el resto todos con buena presencia y juego diverso.