Luis Fernando Loza Lepe
Fotos: Javier Hoyos
Interesante examen resultó el encierro de Barralva al que Pepe Murillo y Diego Sánchez le cortaron una oreja en la sexta corrida de temporada en Guadalajara, José María Hermosillo se fue del coso con las manos vacías.
Murillo encontró al mejor toro del festejo en su segundo turno, había iniciado su labor de muleta con escalofriantes péndulos que puso a tope al tendido, “Gorrión” venia de largo y el lado derecho fue donde logró mejores cosas el espada local.
Decidido a terminar su lidia, que un sector del público reclamó, Pepe cuajó una última serie de lentos y templados naturales que rubricó la faena más importante que se le ha visto en el coso tapatío.
Cortó una oreja y su enemigo mereció el arrastre lento, en su primero le pudo a lo que salió por toriles, “Cardicito”, con trapío y bien armado de pitones, pedía el carnet al que se le pusiera enfrente, la dudosa colocación del estoque alejó a Murillo, en ese momento, de su primer trofeo.
Diego Sánchez corto apéndice en su primero, el toro tuvo una gran vara y aunque repetía, su embestida no fue la más clara, finalmente el de Aguascalientes logró series con mucho sabor en su lidia que coronó con soberbio espadazo, una oreja tras petición mayoritaria.
José María Hermosillo tuvo mala fortuna, su primero se amarró a la arena muy rápido y fue imposible algún buen muletazo, su segundo embestía una o dos veces y no repetía, en una distracción el espigado coleta se llevó un empellón del toro al que despacho tras escuchar un aviso.
El encierro de Barralva fue muy bueno en presentación pero de juego muy diverso, arrastre lento para el cuarto, y palmas del público para el primero y el quinto.
