Luis Fernando Loza Lepe
Tras protagonizar una pagina importante en la historia de El Nuevo Progreso de Guadalajara, Héctor Gutiérrez y el toro “Pontífice” volvieron a coincidir en el coso tapatío.
Un día después del indulto al ejemplar de Jaral de Peñas, el espada regresó para compartir el momento que atraviesa.
“Me siento contento, pero soy el mismo, claro que me costó trabajo dormir, pero después de cenar con la familia me fui a descansar y ahora solo pienso en mi siguiente corrida en Tlaxcala”, dijo el de Aguascalientes.
El indulto en Guadalajara es el primero como matador de toros para Gutiérrez, quien agrandó su lista de motivos para sentir como “suya” la plaza de la capital jalisciense, “así es, ya hasta me siento un poco tapatío”, comentó.
Sobre el ejemplar, lo describió como un toro bravo y noble con embestida clara que no tuvo malas ideas, “ lo único que quería era seguir siempre la muleta”, subrayó.
“Pontífice” fue auxiliado para curar las heridas de la lidia y quedó listo para volver a la ganadería de Jaral de Peñas.