Luis Fernando Loza Lepe
Fotos: El Nuevo Progreso y Javier Hoyos
El indulto a su primero y la oreja en su segundo colocaron a Héctor Gutiérrez como triunfador junto a Andrés Roca Rey que cortó tres apéndices a su lote, en tarde memorable en El Nuevo Progreso de Guadalajara.
Tarde nublada en la capital jalisciense en la que Héctor Gutiérrez no se dejó ganar terreno por Roca Rey que ya había cortado dos orejas antes que saltara al ruedo “Pontífice” de Jaral de Peñas.
Gutiérrez se acomodó desde el capote, cuidó el castigo con la vara y después se enredó con su primero que atendió su muleta con codicia y recorrido, el diestro de Aguascalientes se pasó por la cintura y por ambos lados con idea, clase y largueza al ejemplar, el público al borde del colapso, festejó ruidosamente la decisión del biombo de conceder el indulto.
En su segundo turno Héctor fue por más, “Místico” le permitió mostrarse, y aunque vino a menos, la serie en un palmo de terreno que firmó con un desplante muy torero y quedándose como señuelo hizo caer a sus pies el coso de la colonia monumental. Una oreja tras el efectivo espadazo.
Andrés Roca Rey respondió a la expectativa que había por verle, calentó la tarde desde su primero, las orejas que cortó, dos y una, tuvieron el mismo sello, exquisitez y mando en cada trazo, valor a toda prueba y una alta dosis de entrega incondicional que lo tienen en la primera fila de las figuras del toreo mundial.
El espada de Perú agregó a su colección particular de triunfos rotundos de este año, al Nuevo Progreso de Guadalajara.
Con las manos vacías de la plaza se fue Octavio García “El Payo”, quien naufragó desde su primero y los pocos destellos que logró con su segundo no fueron valorados por la concurrencia.
El encierro de Jaral de Peñas fue bueno en presentación con excepción del quinto que fue sustituido, fueron aplaudidos desde su aparición en el ruedo el primero, el segundo y el indultado tercero del festejo.
